Simon Pegg habló sobre cómo “Misión Imposible” cambió su vida: “Me dio enfoque”

[Atención: esta nota revela una de las últimas escenas de la película] La relación entre Simon Pegg y Tom Cruise se construye a través de gestos generosos que demuestran una amistad cercana y significativa. El actor británico, en una entrevista para Variety, comentó que es un “miembro del ilustre club del pastel de Tom Cruise”, refiriéndose a la tradición de recibir el famoso pastel de coco cada Navidad.

Este vínculo con Cruise implica recibir regalos que cruzan fronteras, demostrando un toque personal que va más allá de lo profesional. En un ejemplo notable, relató cómo el actor y productor encargó un pastel de cumpleaños especialmente para él desde una panadería al pie de una montaña en los Alpes, donde Pegg estaba practicando snowboard.

“Él simplemente sabía que yo estaba allí y lo envió al chalet donde me estaba quedando”, explicó Pegg, destacando que el snowboard fue, de hecho, otro regalo de cumpleaños de Cruise, a quien describe como “muy atento y con un gran corazón”.

Este tipo de obsequios y atenciones forman parte de la dinámica única de ser amigo del más grande actor de cine del planeta, y miembro durante dos décadas del exclusivo grupo de “Misión Imposible”. Este grupo ha sido parte de una espectacular saga de acción y espionaje que ha acumulado más de 4 mil millones de dólares en taquilla, y ahora se prepara para su cierre con Sentencia final, la cual fue proyectada de manera especial en Cannes.

En este escenario, Pegg, al reflexionar sobre esta vinculación, no solo encuentra entrañables memorias, sino que describe al actor como una piedra angular para su carrera y vida personal.

La incorporación de Pegg a la franquicia “Misión Imposible” marcó un punto de inflexión en su carrera, transformándolo de una figura de culto en el Reino Unido a un actor de renombre en Hollywood. Además de trabajar junto a Cruise, el artista británico fortaleció lazos con figuras como JJ Abrams, quien lo introdujo también en los universos de “Star Trek” y “Star Wars”. Esta serie no solo impulsó su reconocimiento profesional, sino que también jugó un papel crucial en su vida personal, contribuyendo a un cambio positivo en momentos difíciles.

Para Pegg, “Misión Imposible” no es solo una saga cinematográfica; representa una parte esencial de su carrera, un catalizador para el crecimiento profesional y personal. En sus palabras, lo “ayudó a cambiar su vida”, consolidando su posición en el cine internacional y permitiendo colaboraciones con algunos de los nombres más prominentes de la industria.

A su llegada a “Misión Imposible”, Pegg enfrentaba una intensa lucha con la depresión y la dependencia al alcohol. Aunque describe haber alcanzado “el apogeo de mis ambiciones de vida” en Hollywood, se sentía “profundamente infeliz”.

En su primer día de rodaje, cargaba una resaca que afectó su capacidad para disfrutar plenamente del momento: “Estaba tan dentro de mi propia cabeza que era difícil realmente relajarme y disfrutarlo”.

Durante la producción de Protocolo fantasma en 2011, Pegg encontró un cambio positivo. La producción mostró un apoyo significativo: “Me cuidaron mucho, me sentí muy valorado”, menciona, destacando la intervención de JJ Abrams y Brad Bird. Cruise también tuvo un papel activo, motivándolo a mejorar su estado físico con un desafío directo: “¡Vas a ponerte en forma para esta película, ahora eres un agente!”.

Pegg atribuye a “Misión Imposible” haberle proporcionado “un enfoque real cuando necesitaba enfoque”, siendo un elemento crucial en su recuperación, que lo ha mantenido sobrio desde 2010.

Tras su participación en la saga “Misión Imposible”, Pegg ha consolidado una carrera que ha evolucionado de manera notable desde que logró superar sus batallas personales. En el ámbito profesional, Pegg se ha mantenido sobrio desde 2010 y ha empezado a trazar un camino lejos de sus personajes habituales de acción. Entre sus nuevos desafíos, se encuentra su debut como director y la adaptación de un libro, aunque señala que no pretende actuar en este nuevo proyecto: “No quiero estar en él”.

Además, Pegg reflexiona sobre su experiencia dirigiendo su propia compañía de producción, Stolen Picture, junto a Nick Frost. La empresa, que fue cerrada por Sony, solo logró producir una película y dos programas de televisión antes de que sus creadores decidieran buscar otros horizontes. Es por eso que admite con franqueza: “Creo que Nick y yo pensamos, espera, esto es como dirigir un negocio — esto no es ser creativo, es trabajo de oficina”.

De todas maneras, Pegg sigue considerando a Nick Frost y Edgar Wright como colaboradores esenciales en su carrera, proyectando continuar trabajando juntos en el futuro. A pesar de los numerosos pedidos de secuelas de Muertos de risa, se mantiene firme en que no habrá un segundo capítulo para esta historia, ya que considera que “Shaun es una historia con un principio, medio y final”, y teme que agregar a la narrativa podría “terminar restando valor al original”.

La conclusión de Misión Imposible: Sentencia final representa un momento de gran significado en la carrera de Pegg, marcando el final de una era no solo profesional, sino también personal. Al rememorar cómo concluyó el rodaje, el actor británico destacó la ausencia de un clímax emocional en la filmación, ya que su última escena consistió simplemente en él sentado dentro de un auto. “Creo que solo estaba yo allí”, recuerda, en contraste con lo que podría esperarse de un final espectacular en una serie de acción de alto riesgo.

Sin embargo, detrás de la aparente simplicidad de este cierre, Pegg admite sentir una emoción profunda al despedirse del “pequeña familia de personas” con quienes había trabajado intensamente. Esta franquicia no solo le brindó una plataforma profesional de alto perfil, sino que contribuyó significativamente a su desarrollo personal y resiliencia durante momentos cruciales.

Aunque la etapa de “Misión Imposible” puede haber concluido, Pegg se encuentra optimista respecto al futuro, sabiendo que mantiene una conexión permanente con Cruise, quien “siempre estará en su teléfono” bajo un nombre secreto, preservando una amistad que seguirá vigente mucho después de que las pantallas apaguen las luces de esta icónica saga.