Cómo fue la última Eurocopa femenina de España: el torneo que desencadenó la polémica de ‘las 15′

La Roja arranca una nueva aventura en el torneo continental, donde se enfrentará a Portugal en su debut

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Las jugadoras de la selección
Las jugadoras de la selección femenina de fútbol (Europa Press)

La selección española de fútbol comienza su andadura en la Eurocopa 2025 de Suiza este jueves, un partido ante Portugal. El torneo continental vuelve a acaparar la atención después de tres años desde la última edición, donde se batieron todos los récords de asistencia y se disparó la cota de interés. Una edición que sirvió de empujón al fútbol femenino, pero que provocó un huracán en las filas españolas, desatando la polémica de las 15. Con el inicio de la nueva Eurocopa es inevitable echar la vista atrás y observar todo lo que ocurrió entonces y todos los pasos que dieron las jugadoras españolas tras la competición.

La Roja ya había experimentado lo que era quedarse fuera de la competición tras la fase de grupos, en las rondas eliminatorias. En 1997, consiguió meterse en las semifinales porque accedió desde la fase grupal, desde entonces se le atragantaba acceder a rondas avanzadas. El torneo de 2022 no iba a ser diferente. Inglaterra consiguió levantarse de la lona para acabar con el combinado español. Esther González fue la encargada de adelantar a España en el marcador tras regate de Athenea del Castillo.

A partir de ese momento, Inglaterra movió el banquillo para tratar de revertir la dinámica del encuentro. La entrada de Russo y Ella Toone provocaron la reacción en juego que la seleccionadora esperaba. Fue precisamente Russo quien igualó el marcador y mandó el duelo a la prórroga. Allí, Stanwat mandó un misil imparable para Sandra Paños. Los minutos corrieron sin que ningún equipo volviera a ver portería y tras el tiempo reglamentario y añadido, el árbitro señaló el final del encuentro, certificando el pase de Inglaterra a semifinales y la eliminación de España de la competición.

Tras la Eurocopa de Inglaterra 2022, las futbolistas que en ese momento formaron parte del conjunto nacional decidieron que era el momento de analizar la situación, de analizar cómo se estaba gestionando el equipo. Una preparación mejorable y la falta de ambición por parte del entrenador, quien, además, no llegaba a conectar con las internacionales, fueron algunas de las razones que llevaron a las convocadas a dar un paso más allá y trasladar la situación a la RFEF. Este sentimiento de malestar fue creciendo entre algunas jugadoras, en concreto 15, ‘Las 15′, quienes decidieron firmar un comunicado donde trasladaban que los hechos acaecidos en la selección estaban afectando a su “estado emocional” y a su “salud” y presentaron su renuncia a acudir con el conjunto nacional.

La selección española femenina de
La selección española femenina de fútbol (Europa Press)

La calma inicial en el comunicado emitido por la federación rápidamente dio paso a una situación que escapó de control. Luis Rubiales, como presidente del ente federativo, encabezó una estrategia mediática que demostró ser contundente, en gran medida por la ausencia de declaraciones públicas por parte de las futbolistas. Su postura permaneció mayormente en silencio, y las razones detrás de su decisión de no querer ser convocadas mientras no se resolviera la situación llegaron al público únicamente a través de los medios de comunicación, creando un escenario confuso para los aficionados.

Desde el organismo federativo, el mensaje fue tajante: “Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón”. Este comunicado encendió tensiones y provocó una respuesta oficial de las jugadoras, quienes rápidamente se manifestaron a través de otro comunicado en el que aseguraban: “En ningún caso hemos renunciado a la Selección”. Este cruce de posturas puso el foco mediático en una disputa que mantuvo a ambas partes en el centro de atención por varias semanas seguidas.

Sin embargo, el conflicto quedó suspendido en un aparente silencio. Mientras la atención pública disminuía, las negociaciones se intensificaban de manera interna. Fue un periodo marcado por diálogos complejos, enfocados en reducir las tensiones de un enfrentamiento latente entre las futbolistas y el seleccionador. Este tiempo de relativa calma sirvió, en algunos casos, para flexibilizar posturas, aunque no fue suficiente para resolver las diferencias de todas las partes implicadas en la crisis. Con el paso de los meses, algunas jugadoras comenzaron a mostrar cambios en sus posiciones, evidenciando que el proceso de diálogo empezaba a surtir efecto en ciertos aspectos. Sin embargo, la solución definitiva seguía lejana, y la crisis marcaba una etapa cargada de complicaciones para la selección nacional y sus protagonistas, dejando un escenario que requería trabajo para el futuro.

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El regreso a la selección

Desde los primeros meses del año, comenzaron a producirse cambios significativos en el entorno de las jugadoras conocidas públicamente como “las 15”. Algunos avances en las conversaciones, lideradas principalmente por FUTPRO, generaron un giro en la actitud de varias futbolistas, quienes empezaron a mostrar mayor apertura hacia un posible regreso a la selección. Este cambio tuvo su primera expresión concreta con el retorno de Jenni Hermoso. Después de estar ausente en dos convocatorias consecutivas, la delantera madrileña volvió a ser incluida en la lista de Jorge Vilda a principios de febrero.

Posteriormente, Irene Paredes se sumó a este proceso siendo convocada en el último parón internacional antes del Mundial. Mientras esto ocurría, en los meses previos a la gran cita futbolística, otras jugadoras también evidenciaron su intención de retomar el diálogo con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Una de las voces más destacadas fue la de Aitana Bonmatí, quien expresó en una entrevista con Diari Ara: “Me gustaría acercar posturas y que no sea una guerra”.

Ahora, una nueva Eurocopa avanza en el horizonte. Este mismo jueves debuta España ante Portugal, con un objetivo claro: romper la maldición de las rondas eliminatorias y conseguir el triplete. Desde que conquistaran el Mundial de Australia en agosto de 2023, una gesta sin precedentes, la Roja no ha dejado de codearse con el éxito. Tras ello, fue la Nations League y ahora pueden seguir ampliando su historia con el torneo continental.

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