Cómo preparar el jugo de Lindsay Lohan para mantener una piel joven

Desde su regreso a la vida pública en 2024, tras el nacimiento de su hijo Luai en 2023, Lindsay Lohan ha sido elogiada en redes sociales por su apariencia radiante y juvenil. En una entrevista reciente para la edición estadounidense de la revista ELLE, conducida por la comediante del programa Saturday Night Live, Chloe Fineman, la actriz reveló algunos de los secretos detrás de su rutina de bienestar y cuidado personal.

“Bebo este jugo todas las mañanas”, comentó Lohan durante la entrevista. “Es como de zanahoria, jengibre, limón, aceite de oliva y manzana”, pero además del jugo, mencionó que toma mucho té verde y agua a lo largo del día. “Me encantan las remolachas encurtidas, así que las pongo en casi todo”, añadió.

El jugo de zanahoria, jengibre, limón, manzana y aceite de oliva beneficia la salud de la piel gracias a sus componentes ricos en antioxidantes y vitaminas esenciales. La zanahoria, por ejemplo, es una fuente destacada de betacaroteno que el cuerpo convierte en vitamina A, fundamental para la renovación celular y la protección frente a los daños solares, según lo detallado por Medicover, cadena multinacional de asistencia sanitaria.

Según Healthline, sitio web especializado en información médica, el jengibre, por su parte, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a reducir el enrojecimiento y mejorar el tono de la piel. El limón es rico en vitamina C, un nutriente clave para la síntesis de colágeno, lo que mejora la elasticidad y la luminosidad de la piel; mientras que la manzana aporta antioxidantes y agua, lo cual favorece la hidratación cutánea. Finalmente, el aceite de oliva contiene vitaminas E y A que actúan como antioxidantes naturales ayudando a mantener la firmeza de la piel y protegiéndola del envejecimiento prematuro, detalló la fuente estadounidense.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que este jugo no es una solución milagrosa ni definitiva para lograr un cutis perfecto. Los resultados visibles en la piel dependen de muchos factores, por lo que debe ser parte de un enfoque integral que incluya una alimentación balanceada, una rutina de cuidado facial adecuada, protección solar diaria e hidratación constante. El jugo puede ser un excelente complemento, pero no sustituye el autocuidado sostenido ni el consejo dermatológico profesional cuando es necesario.

Esta receta está diseñada para preparar dos vasos. Recuerda que puedes ajustar la cantidad de jengibre si prefieres un sabor más suave o más picante, además, también puedes preparar este jugo en un extractor sin necesidad de agua y luego añadir el limón y el aceite.

Ingredientes:

• 3 zanahorias medianas, peladas y picadas
• 1 manzana, sin corazón y picada
• 1 trozo de jengibre fresco (2–3 cm), pelado
• Jugo de 1 limón
• 1 cucharada de aceite de oliva
• ½ taza de agua fría (opcional)

Procedimiento:

1. Lava bien todos los ingredientes. Pela las zanahorias y el jengibre. Corta en trozos pequeños para facilitar el licuado.
2. Añade las zanahorias, la manzana, el jengibre, el jugo de limón y el agua a la licuadora y mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Si prefieres un jugo sin pulpa, cuela la mezcla usando un colador fino.
4. Añade la cucharada de aceite de oliva al final y mezcla bien. Esto ayuda a mejorar la absorción de vitaminas liposolubles como la A y la K.
5. Sirve el jugo en vasos con hielo si deseas tomarlo frío. Bébelo inmediatamente para aprovechar todos sus nutrientes.

Uno de sus ingredientes principales, la zanahoria, es rica en fósforo, un mineral que ayuda a vigorizar tanto el cuerpo como la mente cansada. También se le atribuyen propiedades digestivas, aliviando cólicos y facilitando el tránsito intestinal. Al ser un vegetal diurético, ayuda a evitar la retención de líquidos, y durante el verano, es especialmente valorada por su capacidad de favorecer un bronceado saludable gracias a su contenido en betacarotenos.

Su ingesta aporta vitaminas y nutrientes que benefician la piel, mejoran el estado del cabello y las uñas, relajan el sistema nervioso, y fortalecen el sistema inmunológico. Incluso se ha señalado que protege dientes y encías cuando se consume cruda, según detalló la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México.

El jengibre, según la revista CuerpoMente, favorece la eliminación de bacterias intestinales perjudiciales y mejora la composición de la microbiota, ayudando a evitar procesos de fermentación intestinal que causan hinchazón y malestar. Sus componentes activos, los gingeroles, son aceites volátiles con fuerte efecto antiinflamatorio útil para personas con artritis reumatoide, quienes pueden experimentar alivio del dolor y una mejor movilidad al consumirlo regularmente. Además, el jengibre es rico en minerales como magnesio, calcio y fósforo, esenciales para la función muscular y nerviosa, lo que lo convierte en un aliado contra espasmos musculares y la debilidad física.

Las manzanas, por su parte, de acuerdo con hallazgos publicados en 2022 en la Journal of Food Science, contiene macronutrientes como azúcares, fibras, grasas y proteínas, además de vitaminas C, E y B6, minerales como potasio, calcio y magnesio, y oligoelementos como el zinc y el hierro, componentes que no solo aportan energía, sino que también participan en funciones vitales como el fortalecimiento del sistema inmune, la salud ósea y los procesos digestivos, gracias a la acción de ácidos como el málico, cítrico y tartárico, que favorecen la función hepática.

Por último, el aceite de oliva, según la Fundación Española del Corazón, es una fuente valiosa de ácidos grasos saludables, como el ácido oleico (monoinsaturado) y el ácido linoleico (poliinsaturado), que contribuyen a proteger el organismo contra la inflamación, el estrés oxidativo y el envejecimiento. Su consumo regular se asocia con un aumento del colesterol HDL y una reducción del colesterol LDL-c. También ayuda a controlar la presión arterial, disminuye el riesgo de trombosis y previene la aparición de diabetes.