Qué han encontrado los científicos en la ‘Ciudad Perdida’ en el fondo del océano Atlántico

Una conexión directa con el manto terrestre hacen de esta zona de enorme interés para los investigadores

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Vehículos operados a distancia iluminan
Vehículos operados a distancia iluminan las torres de la Ciudad Perdida, en el fondo marino. (NOAA)

Cerca de la cima de una montaña submarina al oeste de la Dorsal Mesoatlántica, emerge un paisaje escarpado de torres que se alzan desde las oscuridades del océano. Con sus paredes y columnas de carbonato de color crema, iluminadas por un vehículo operado a control remoto, parece un rincón de otro mundo. Este conjunto de estructuras, conocidas como la Ciudad Perdida, varían en altura desde pequeños “hongos” hasta un monolito de 60 metros.

Descubierta en el año 2000, a más de 700 metros bajo la superficie, el Campo Hidrotermal de la Ciudad Perdida es el ambiente de ventilación más longevo conocido en los océanos. No se ha encontrado nada similar en ningún otro lugar de la Tierra. Durante al menos 120.000 años, y tal vez más, el manto terrestre bajo esta región ha interactuado con el agua, liberando hidrógeno, metano y otros gases disueltos en el océano.

Dentro de las grietas y fisuras de los respiraderos del campo, los hidrocarburos alimentan comunidades microbianas novedosas, incluso en ausencia de oxígeno. Las chimeneas que expulsan gases a temperaturas de hasta 40 °C están habitadas por una abundancia de caracoles y crustáceos. Aunque menos comunes, también se encuentran animales más grandes como cangrejos, camarones, erizos de mar y anguilas.

Comunidad de bacterias que viven
Comunidad de bacterias que viven en un respiradero de calcita de la Ciudad Perdida. (Universidad de Wasington)

Un hallazgo de origen profundo

A pesar de las extremas condiciones del entorno, parece rebosar de vida, y los investigadores creen que merece nuestra atención y protección. En 2024, los científicos anunciaron la recuperación récord de una muestra de roca del manto de 1.268 metros de longitud, extraída de la Ciudad Perdida. Se espera que este material proporcione evidencia crucial sobre cómo surgió la vida en la Tierra hace miles de millones de años, bajo condiciones capturadas en los minerales.

Aunque probablemente existan otros campos hidrotermales similares en los océanos del mundo, este es el único que ha sido localizado gracias a vehículos operados remotamente hasta ahora. Los hidrocarburos producidos por los respiraderos de la Ciudad Perdida no se formaron a partir del dióxido de carbono atmosférico o la luz solar, sino por reacciones químicas en el fondo marino profundo. Dado que los hidrocarburos son los bloques de construcción de la vida, esta situación deja abierta la posibilidad de que la vida pudiera haber surgido en un hábitat como este, y no solo en nuestro planeta.

El microbiólogo William Brazelton sostuvo, en declaraciones a ScienceAlert, que un ecosistema similar podría estar activo actualmente en Encélado o Europa, lunas de Saturno y Júpiter, respectivamente. E incluso, podría haber existido en Marte en el pasado.

Ubicación de la Ciudad Perdida.
Ubicación de la Ciudad Perdida. (Universidad de Washington)

Una ‘fábrica de hidrógeno y metano’

A diferencia de los respiraderos volcánicos submarinos llamados fumarolas negras, que también han sido mencionados como un hábitat primigenio, el ecosistema de la Ciudad Perdida no depende del calor del magma.

Mientras que las fumarolas producen principalmente minerales ricos en hierro y azufre, las chimeneas de la Ciudad Perdida emiten hasta 100 veces más hidrógeno y metano. En tanto, sus respiraderos de calcita son mucho más grandes, lo que sugiere que han estado activos por más tiempo.

El monolito más alto ha sido denominado Poseidón, en honor al dios griego del mar, y se eleva más de 60 metros. Justo al noreste de este, una ladera presenta explosiones cortas de actividad. Los investigadores de la Universidad de Washington describen los respiraderos de esta área como que “lloran” fluidos y producen “racimos de delicados crecimientos de carbonato, que se extienden como los dedos de unas manos vueltas hacia arriba”.

En esta zona, el material
En esta zona, el material del manto reacciona con el agua de mar. (SkyNews)

Sin embargo, la rareza de este terreno no solo atrae a científicos. En 2018, se anunció que Polonia obtuvo derechos para explotar las profundidades marinas alrededor de la Ciudad Perdida. Aunque no hay recursos preciosos para extraer del propio campo térmico, la destrucción de sus alrededores podría tener consecuencias imprevistas. Cualquier pluma o descarga provocada por la extracción petrolera podría fácilmente inundar este hábitat único, advierten los científicos.

Algunos especialistas están solicitando que la Ciudad Perdida sea reconocida como un sitio del Patrimonio Mundial, para proteger esta maravilla natural antes de que sea demasiado tarde.

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