Adiós al “compre fierro, catre, botella”: Municipalidad de Lima anuncia restricciones y sanciones contra tricicleros con megáfono

La Municipalidad Metropolitana de Lima ha anunciado nuevas medidas contra la contaminación sonora en el Mercado Central aplicando la retención de triciclos y megáfonos utilizados por comerciantes ambulantes. Así lo confirmó Mariela Faya, gerenta de Fiscalización y Seguridad Ciudadana, quien detalló que los agentes municipales están facultados a decomisar equipos y unidades.

La funcionaria explicó que los niveles de ruido generados por estos equipos suelen superar los 60 decibeles, cifra que representa el límite permitido para evitar daños a la salud y molestias a la comunidad. Esta medida busca reducir la contaminación acústica que afecta tanto a los comerciantes formales como a los visitantes y residentes de la zona.

“La mayoría excede porque te ponen ‘pitahaya, ‘pitahaya’. Después pasan los decibeles sonoros -unidad de medida utilizada para expresar el nivel de intensidad o presión sonora-. Acá 60 sobre todo ellos sobrepasan los decibeles, por lo cual hablamos de contaminación sonora”, señaló la funcionaria a RPP Noticias.

Asimismo, detalló que la práctica de anunciar productos a través de altavoces contribuye a que los decibeles superen el umbral permitido. Al momento de visitar en Cercado de Lima, diversas unidades ofrecen sus productos de esta manera, por lo que ahora podrían ser sancionados.

Los inspectores municipales realizarán recorridos constantes por las calles del Mercado Central para detectar, intervenir y sancionar a tricicleros y otros comerciantes que utilicen sistemas de amplificación. Al momento de la intervención, los agentes puede quitarles sus triciclos y megáfonos.

A esta medida se suman a la imposición de una multa que alcanzan una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), cifra equivalente a S/ 5,350, aplicable de manera independiente al decomiso de los objetos incautados.

La municipalidad argumenta que estas restricciones responde a las múltiples quejas de vecinos y transeúntes, afectados por el ruido que provocan los negocios informales en horarios de gran afluencia de público.

Comerciantes respaldan las restricciones a los vendedores ambulantes, en especial a los tricicleros, tras una serie de amenazas e intimidaciones recibidas cuando intentaron pedir la reducción del volumen de equipos de sonido.

Según los comerciantes, los altos niveles de ruido afectan tanto la salud auditiva como la comodidad de quienes trabajan y de los clientes. Uno de los entrevistados advirtió que “tiene que haber seguridad, no tiene que haber tanto. Malogra al oído y crea malestar”, al subrayar el impacto negativo del exceso de decibeles en la vida diaria dentro del mercado.

La medida de retención de triciclos y megáfonos dispuesta por la Municipalidad de Lima se dirige principalmente a aquellos comerciantes informales que utilizan amplificadores de sonido para anunciar productos como papas con huevo, frutas, ropa y electrodomésticos en los jirones del centro de Lima. Aunque la norma alcanza a todos los usuarios de megáfonos, el impacto recae sobre todo en los vendedores ambulantes que dependen del alto volumen para captar la atención de los clientes.

Las autoridades han precisado que la aplicación de esta sanción “no busca afectar directamente las ventas”, por lo que se les sugiere que mantengan los niveles permitidos. Sin embargo, la gestión liderada por Rafael López Aliaga indicó que realizan de manera permanente operativos para recuperar los espacios públicos ocupados.