Federación Peruana de Vóley denuncia cierre arbitrario de El Olivar: rejas clausuradas, trabajadores atrapados y uniformes retenidos

El vóley peruano acaba de verse perjudicado por una injusticia, una arbitrariedad ejecutada por la Municipalidad del distrito de Jesús María. El Olivar, centro histórico de entrenamiento de la selección nacional, ha sido clausurado dejando sin acceso a los trabajadores de la Federación Peruana de Vóley (FPV).

El complejo de entrenamiento, que ha visto crecer a glorias del deporte a lo largo de las últimas décadas, ha sido tomado por autoridades municipales sin mayores explicaciones. El presidente Gino Vega acusa de abuso de autoridad por desalojar a los integrantes de la FPV, soldar las puertas de ingreso del recinto y retener a trabajadores al igual que a las indumentarias oficiales de la ‘bicolor’.

“Estamos sufriendo un atropello nunca visto a nivel nacional. Antes de ayer [lunes 16 de junio], en las instalaciones de El Olivar, donde está la Federación Peruana de Vóley desde hace más de 40 años viviendo de forma pacífica, fuimos víctimas de un atropello de la Municipalidad, en la cual clausuraron las rejas de entrada dejando adentro a una serie de personas y afuera a unas personas que debían ingresar”, mencionó Vega en una ponencia difundida por los canales oficiales de la FPV.

La situación que se vive en la casa del vóley nacional, incluso, se ha vuelto más preocupante luego de que Gino Vega revelase que la Municipalidad de Jesús María quiere expulsar a todos aquellos que se desempeñan laboralmente en el local ubicado en la calle Horacio Urteaga.

“Estamos teniendo información de que quieren hacer un desalojo contra la Federación sin mediar ningún proceso legal y en una forma matonesca”, subrayó el presidente añadiendo que “hemos puesto las denuncias policiales ayer por lo ocurrido y ahora estamos tomando otras acciones”.

En palabras ofrecidas para radio Ovación, entretanto, Vega contextualizó el caso dejando muy en claro que el proceder distrital es ilegal: “Hay obstrucción de trabajo, apropiación ilícita. En los documentos que nosotros tenemos hasta el mes de marzo ellos no figuran como propietarios y curiosamente a partir de mayo figuran en Registros Públicos como los propietarios, no sabemos cómo lo han hecho”.

Ubicado en el corazón del distrito de Jesús María, El Olivar no es solo un centro de entrenamiento deportivo; es un lugar cargado de historia, esfuerzo y gloria para el vóley peruano. Desde sus inicios, este complejo ha sido testigo del crecimiento de generaciones de jugadoras que, con disciplina y pasión, llevaron al Perú a lo más alto del voleibol mundial.

Durante las décadas de oro del deporte, El Olivar fue el escenario donde se forjaron nombres legendarios como Cecilia Tait, Gaby Pérez del Solar, Cenaida Uribe y Rosa García. Bajo la dirección de entrenadores de talla internacional, como el inolvidable Man Bok Park, las jugadoras pasaban horas interminables entrenando en sus canchas. Más que un espacio físico, se convirtió en un símbolo de entrega y formación integral.

La mística de este complejo influyó, además, decisivamente en la histórica medalla de plata obtenida en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, un logro que aún resuena con orgullo en la memoria del deporte nacional.